jueves, 25 de junio de 2015

El imperio azteca

Fue una civilización Mesoamericana de filiación nahua que fundó México-Tenochtitlan y hacia el siglo XV en el periodo pos clásico tardío se convirtió en el centro de uno de los Estados más extensos que se conoció en Mesoamérica, asentado en un islote al poniente del Lago de Texcoco hoy prácticamente desecado. Sobre el islote se asienta la actual Ciudad de México, y que corresponde a la misma ubicación geográfica. 












Los mexicas se caracterizaban por la explotación de cultivos altamente simbólicos  (maíz, tomate, calabaza, frijol, etc.), el uso extensivo de plumas para la confección de vestimentas, el uso de calendarios astronómicos (uno ritual de 260 días y un civil de 365), una sofisticada metalurgia prehispánica ornamental y militar basada principalmente en el bronce, oro y plata.









Una escritura en forma de pictogramas el cual era usado para la documentación de hechos y el cálculo de obras arquitectónicas el cual estaba basado en un sistema métrico propio estadísticamente comparable con técnicas similares a la Edad Moderna.










Los mexicas fueron el último pueblo mesoamericano que condensó una rica y compleja tradición religiosa, política, cosmológica, astronómica, filosófica y artística aprendida y desarrollada por los pueblos de Mesoamérica a lo largo de muchos siglos.








Quetzalcóatl era un dios antiguo, anterior a los mexicas del cual hay diferentes versiones: Para algunos era el creador del hombre, mientras que para otros era un dios civilizador. El mito de Quetzalcóatl es muy interesante para entender la reacción de los mexicas ante la llegada de los conquistadores.

















Templo Mayor:

En el centro de la ciudad se encontraba el Templo Mayor, un recinto amurallado (con un muro en forma de serpiente) donde se encontraban los principales templos y la Casa de los jóvenes. Cerca de ahí se encontraba el palacio de Axayácatl, que disponía de 100 habitaciones con baño propio para los visitantes y embajadores. Fue ahí donde se alojaron los hombres de Cortés, junto con sus aliados tlaxcaltecas.












Templo Mayor de Tenochtitlan:

El Templo Mayor en el Recinto Sagrado de Tenochtitlan, también estaba construido de acuerdo al sistema métrico mexica. De acuerdo a los restos arqueológicos que se encuentran en las calles de la Ciudad de México y con la ayuda de reportes diversos después de la conquista se cree que el Templo Mayor media en su séptima y última etapa de construcción 91 metros  de largo, 100 metros de ancho con una diagonal de 135 metros con un perímetro de 383 m.21














Tras la caída de México-Tenochtitlan, la élite gobernante mexica fue sometida e integrada gradualmente a la sociedad colonial, recuperando muchos de ellos cargos y privilegios. El resto de la sociedad mexica sufrió una serie de colapsos -principalmente el demográfico- en todas sus estructuras, pero fueron muchas las continuidades y resistencias que permanecieron por mucho tiempo y hasta nuestros días en los pueblos indígenas de México, aunque el grueso de la población entró en un proceso de una caída demográfica histórica en menos de un siglo sufrida por todos los pueblos indígenas por las nuevas enfermedades europeas y la explotación española.













La educación entre los Aztecas pasaba por 2 etapas hasta los 14 años de edad el niño era educado en el seno de la familia, después se iniciaba la educación pública.











 Educación domestica:


El códice mendocino informa que el padre incumbía la formación del niño, y a la madre la de la hija. La educación era dura y austera. Los castigos inferidos a los niños son duros; se les punza con  espinas de maguey, o son expuestos al humo del chile seco a los 14 o 15 años aprenden el oficio del padre.















A las niñas se les enseña a deshuesar el algodón, a hilar y tejer a moler maíz, el chile y el tomate y en general a ejecutar todos los quehaceres domésticos, son víctimas de muy rigurosos castigos.















Al término de la educación familiar se inculca el temor a los dioses, amor a los padres, reverencia a los ancianos, misericordia a los pobres y desvalidos, apego al cumplimiento del deber, alta estimación a la verdad y a la justicia, y aversión a la mentira y al libertinaje.













Educación publica:


Dos instituciones se encargaban de proporcionar esta: el CALMECAC y el TELPOCHCALLI (casa de los jóvenes).Al primero acudían los hijos de los nobles: al segundo, los hijos de la clase media.



















Calmecac:

Predominaba la formación religiosa, era un internado erigido en el centro de la cuidad lacustre. El Calmecac femenino, en donde se instruía a las doncellas, las menos de ellas permanecían allí toda la vida; las más lo abandonaban para contraer matrimonio. 
















Telpochacalli:

Era la escuela de guerra rudos trabajos y severos castigos fortalecían el carácter de los jóvenes allí congregados, la enseñanza impartida era práctica. Los alumnos aprendían a labrar en común la tierra, para ganarse sustento y vestido intelectual que allí recibían, se hallaba en firme dependencia de la religión.










Costumbres:

La civilización de los aztecas era muy avanzada y se organizaban por grupos de parentesco llamados Calpulli. Cuando nacía un niño azteca se celebraba mucho. Las celebraciones se prolongaban durante varios días, en los que los astrólogos comprobaban que día podía ser favorable para darle el nombre al recién nacido.  Para una mujer Azteca la casa significaba casi todo. Pasaba la mayor parte de día en ella cuidando de los niños, cocinando o tejiendo. No existían clases sociales remarcadas, pero se puede mencionar la nobleza, sacerdotes que podían proceder tanto de familias nobles como humildes, artesanos, campesinos libres, siervos y esclavos. No eran estamentos cerrados: un hombre de familia humilde podía llegar a ser noble mediante sus esfuerzos. Adoraban a los muertos. Eran educados en unas escuelas llamadas Calmecac, las cuales constaban de clases militares, y de ciencia. Eran conocedores de la rueda, pero no la usaban para el trabajo o la guerra. Sin embargo, se usaban para juguetes de los niños, los bienes se transportaban por personas, no había animales que sirviesen para transporte.















Gobierno:

El gobernante de los aztecas era el rey o “uei tlatoani”, término que significa uno que habla. Era elegido, por lo que su gobierno se puede llamar una monarquía electiva; por otra parte, no era un monarca absoluto, ya que no reclamaba para sí la posesión de las tierras ni del pueblo, y su administración era considerada una democracia.















Cada familia era un miembro de una comunidad agrícola. Un grupo de estas familias formaba un clan, y veinte clanes constituían una tribu, llamada tribu de tenochas.
Cada clan tenía su propio Consejo y un jefe electo. (Distinto al Consejo de Administración de Justicia). A los que se consideraba con más experiencia, y a más sabios o más ancianos, se les elegía para formar un consejo interclánico, que era un eslabón de unión entre los clanes y el cuerpo gobernante de la tribu. Este consejo, a la vez, elegía entre sus miembros a los cuatro principales, o tlatoani, que eran consejeros del jefe de estado y, al mismo tiempo, electores del rey.











Los reyes no tenían esta categoría por derecho de primogenitura (es decir ser el hijo mayor del gobernante) sino que eran elegidos por los tlatoani de entre los hermanos del soberano anterior, o bien entre sus sobrinos en caso de que no tuviera hermanos. Estos tlatoani eran la figura clave del gobierno azteca. Escogían el “noble” descendiente, que a juicio de ellos, era el que más se distinguía por su valor y conocimientos.










Pero además de estos miembros, en el clan existían otros funcionarios electos, como el calpúllec, que desempeñaba las funciones de secretario-tesorero y mantenía el orden económico.










Poema azteca

Che’

Rex wuj,
che’ tzib’anel ajb’ix,
janipa’ je’lik tz’ib’ k’o pa ri axaqche’!
Xa japachin ta ne’
katak’i ‘ pa ri aq’ab’che’
kujaluj ajb’ix.

Traducción al español

Árbol

Libro verde
Árbol poeta
¡Cuánta poesía en tus hojas!
Quienquiera
que se pose en tus ramas
se vuelve cantor.




 Este poema nos hace reflexionar aún más en la importancia que tenía la naturaleza para ellos, y como es que se expresaban así de un árbol que da fruto.



Yecoc xochitl
ma in nequimilolo
ma in necuiltonolo
antepilhuan.
Huel ixtihuitz
cuecuey on tihuitz
zan xopan nomacicatihuitz
cempohualxochitl
yecoc xochitl
tepepitech.

Llegaron las flores
que sean ellas gala
que sean ellas riqueza
oh príncipes.
Bien nos muestran su faz
vienen a abrir sus corolas.
Sólo en primavera
alcanzan su perfección.
las innumerables flores,
llegaron las flores
al borde de la montaña.



Esta canción nos explica al igual que el poema anterior como los aztecas amaban tanto la naturaleza, y la importancia que ellos le daban a la misma.




Esta cultura es una de las más importantes que existió en Mesoamérica por lo tanto como mexicanos tenemos que estar orgullosos de nuestros antepasados que realizaron más actividades productivas que otras culturas.







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